La celebración termina con 34 detenidos

El triunfo en Bucarest  (0-3) desató la locura de miles de aficionados del Atlético de Madrid, que una vez finalizado el encuentro se echaron a las calles del centro de la capital. La fiesta, por desgracia, acabó mal.

La marea de seguidores rojiblancos se concentró en Neptuno. Eso sí, en ningún momento se permitió el acceso a la calzada que rodea la fuente, como sí había sucedido en otras noches de festejo.

Hacia las 23.45, la presión de la gente rompió la barrera policial y los agentes cargaron. En esa primera escaramuza fueron detenidas cuatro personas. En el incidente los policías recibieron botellazos de varios radicales aunque la mayoría de la gente de la zona eran aficionados pacíficos: padres de familia, adolescentes y gente mayor.

En la zona adyacente al Museo del Prado los violentos arrasaron con cuanto encontraron. Se volcaron y quemaron cuatro contenedores, también 17 árboles, destrozado numeroso mobiliario urbano e incluso se prendió fuego a los toldos que protegen del sol a los visitantes que hacen cola antes de entrar a la pinacoteca.

Ya en la glorieta, junto a la estación, se vivieron escenas de tensión al acercarse peligrosamente las 'lecheras' a las aceras donde se agolpaban los aficionados. A pesar de las caídas y los golpes provocados por la acumulación de gente, no hubo que lamentar males mayores.

"Es vergonzoso", afirmó Raúl. "En esta ciudad no se puede celebrar nada. Si pasa en Alemania, estaría organizado desde hace tres días y la gente podría venir hasta bebiendo cerveza", aseguró. "No tiene sentido, nadie ha hecho nada, hemos venido a celebrarlo y han cargado contra nosotros. No sé si es que al cerrar Neptuno alguno ha intentado saltar la valla y se ha liado, pero es increíble cómo han cargado contra la gente habiendo niños", añadió Mario. "Si hubieran dejado celebrarlo en paz, limitándose a detener a los pocos que la montan, no hubiera pasado nada", finalizó el hincha rojiblanco.

Al menos 37 personas precisaron asistencia sanitaria, por contusiones y cortes principalmente, entre ellas un agente de Policía. Cinco de los heridos fueron hospitalizados aunque todos presentan carácter leve. En total han sido detenidas 34 personas, muchas de ellas por policías de paisano, 'camuflados' entre los violentos con camisetas del Atlético de Madrid.