Los problemas de Lindsay con la justicia parece que no tienen fin.
La actriz se encontraba en libertad condicional por conducir bajo los efectos del alcohol y por el robo de un collar en una joyería de Los Ángeles, ha perdido este régimen por no haber cumplido con los términos de su condena.
Consistía en trabajar en un centro de mujeres de bajos ingresos, pero fue expulsada por sus numerosas faltas de asistencia.
Lindsay tuvo que compadecer en el tribunal ayer y salió esposada por la policía visiblemente afectada por la decisión del juez.
Finalmente sus abogados pagaron una fianza de 100.000 dolares que.de momento la ha librado de pisar la cárcel,aunque el próximo 2 de Noviembre tendrá que declarar de nuevo y podría recibir una condena más severa; hasta 1 año de prisión.
Hasta entonces,tendrá que completar al menos 16 horas de servicios comunitarios en la oficina del forense,para que su posible condena se reduzca.
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