¿Has llorado alguna vez por ver a tu ídolo contento?
Pues a los rossistas nos pasó eso el domingo 20 de mayo.Empezamos la carrera rezando para que siguiera la lluvia, y Valentino tuviera oportunidad de volver al ansiado podio.
Nos ilusionamos cuando adelantó a las satélites y se colocó tercero, ¡vamos que tú puedes!
Luego llegó la desilusión, Dovi y Cal lo pasaban, nos quedábamos afónicos apoyándole, aunque fuera desde el sofá.
Por fin los pasó y llegó el momento clave, cada vez estaba a menos de Casey; ya teníamos que ver la carrera de pie porque no podíamos con los nervios. ¡ Venga Vale demuestra que eres el mejor !
Cuando cruzó la meta segundo no nos lo podíamos creer, nos abrazamos todos y empezamos a llorar, nuestro ídolo estaba emocionado, y como buenos fans nosotros también estábamos pletóricos. Parecía que había ganado la carrera, ya que la victoria de Lorenzo pasó desapercibida.
Llegamos a la conclusión de que el motociclismo necesita a Valentino porque si no está Vale no hay fiesta ( NO VALE NO PARTY )
¡ Siempre estaremos contigo campeón !
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