El legendario Le Mans,se presenta como el escenario ideal para revivir otro duelo Márquez-Espargaró al estilo de Estoril. El trazado galo también es tipo stop&go (frenadas y aceleraciones), ideal para amantes del cuerpo a cuerpo como Marc y Pol.
El líder logró en este circuito la primera de sus siete victorias de 2011 y no extraña que conserve "buenos recuerdos", a la vez que advierte que ya se siente "más cómodo encima de la moto y muy motivado después de la victoria en Portugal".
Aquella carrera lusa no tuvo ni vencedores ni vencidos, porque resultó puro espectáculo la intensa, pero limpia, batalla protagonizada entre ambos. Al habla con Pol decía ayer haberla repasado "un par de veces", lo que parece poco, aunque tiene su porqué: "No quiero verla mucho porque me cabreo al descubrir pequeños errores. Hubo demasiadas ganas de ganar. En la chicane me precipité un montón frenando. Apurando menos habría entrado".
El hermano de Aleix también sabe lo que es ganar en Le Mans. Lo hizo en 2010, batiendo a Terol en el cuerpo a cuerpo, asignatura aún pendiente con el pequeño genio: "He peleado con Márquez en otros finales apretados. El más parecido al de Estoril fue en Silverstone, en 125, donde me ganó después de tocarnos. Y también lo hicimos en Alemania, pero ahí me caí a poco del final. Puede haber otro duelo parecido en Le Mans y ojalá sigamos repartiéndonos las victorias y los segundos, porque el objetivo es sumar puntos... Y llegados a otro duelo de última vuelta, ahí no siempre gana el mejor sino el que tiene más garra. Espero ser yo el que gane el próximo duelo con Márquez. Tengo ganas de revancha, porque perder un mano a mano no le gusta a nadie y tengo los medios para hacerlo".
Pol cree saber la clave para batir a su rival. "Debo relajarme un poco más en una última vuelta así, ser más consciente y no resolverlo todo en medio segundo", afirma. Ambos se conocen hace años y, según el de la Kalex, "de chavales no te planteas que uno u otro acabará siendo el rival, pero sí se sabía que Marc iba a ser rápido".
De mantenerse esta rivalidad, volveremos a recordar la guerra Pons-Garriga en 250cc y el bicampeón volvería a vivir otro duelo fratricida, pero ahora desde el muro. "Más que contarme batallitas, de lo que sí me habla Sito es de su experiencia, me da consejos y me tranquiliza. Lo hizo el sábado de Estoril y de él te puedes fiar", dice Polyccio de su jefe, sin ser ajeno a que el espectáculo que están ofreciendo entre ambos es de los que crea afición: "La gente me dice que se divierte mucho con nuestras carreras, con nuestra categoría, y los patrocinadores también están muy contentos. Es 'guay' que adoren Moto2. Creo que es por la igualdad mecánica. Estas motos no dan para escaparte y se ve bien el talento y la puesta a punto en las últimas vueltas". Que continúe así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario